Seis errores frecuentes y que debes evitar en tu currículum


  • El currículum no debe incluir con todo detalle la experiencia laboral: interesa aquella que tenga relación con el puesto al que se opta.
  • El CV no debe tener faltas de ortografía ni incluir datos irrelevantes.
  • Tampoco debemos incluir aspectos de la vida personal ni aficiones.

El 80% de los currículum son descartados antes incluso de que los candidatos tengan la entrevista de trabajo por falta de información o mala redacción, según un informe de la empresa de recursos humanos Adecco.

Para no caer por ese precipicio de salida hay que redactar y enviar un buen currículum, evitando los errores.

El aspirante no debe enviar su biografía resumidaComo explica Consumer/Eroski, no hay que olvidar que un buen currículum hace que se consiga una entrevista, y esta, la que lleva a un trabajo.
Por ello, en el currículum no conviene incluir con todo detalle la experiencia, ni hablar de aficiones o calificaciones; el aspirante no debe enviar su biografía resumida.

Con detalle, estos son los seis errores frecuentes en el currículum y que por tu bien debes evitar.
Escribir mucho o con faltas El currículum perfecto, si es escrito, no debe rebasar un par de folios. Debe ser breve y poder leerse de un vistazo, ya que los detalles y explicaciones se podrán dar en la entrevista. Al leer el currículum ya se puede ver la capacidad del candidato para organizar, jerarquizar y resumir la información. La manera de escribirlo y organizarlo duce ya mucho. Por supuesto, la redacción debe ser impecable y sin faltas.

Incluir toda la experiencia profesional Nunca hay que saturar el currículum con información poco relevante, que no tenga mucho que ver con la experiencia profesional más actual. No interesan trabajos que haya realizado en otros campos; sólo se debe incluir la experiencia laboral que tenga relación con el puesto al que se opta. Si nosotros no somos capaces de identificar los principales logros de la vida laboral y resumirlos, el reclutador tampoco lo hará. Detallar toda la formación académica A ningún seleccionador le interesa conocer las calificaciones, sobre todo de los primeros años de estudios.

Hay que limitarse a los estudios superiores y a los títulos de másteres y cursos de formación. Quienes añaden en su currículum estos datos tan específicos causan la impresión de ser personas con un perfil muy cerrado.

Resaltar logros no aplicables al trabajo Un buen currículum debe incorporar siempre los logros que se han obtenido en otros puestos. Pero no se tiene que hablar de todos y cada uno de los progresos, sino que hay que seleccionar los que impliquen haber conseguido metas importantes, reconocimientos profesionales o ascensos… todos los que puedan probar la capacidad para el trabajo, y si pueden ser aplicables al nuevo puesto que deseamos, aún mejor.

Poner demasiados datos personales En el currículum no pueden faltar el nombre y apellidos, el correo electrónico –serio y formal–, un teléfono de contacto y una dirección postal. Pero el número de DNI o el de la Seguridad Social son datos por completo irrelevantes en este documento.

Por supuesto, el estado civil, número de hijos, etc. es información relativa a la vida íntima, y en esta esfera debe quedar. Indicar las aficiones No hay que indicar cuáles son las aficiones, a no ser que tengan algo que ver con el trabajo; en este caso se deberían potenciar. En cuestiones laborales, lo que interesa es la experiencia y los conocimientos.

La entrevista, si se produce, será un buen momento y lugar para que el seleccionador invite a describir y explicar las aficiones.

Fuente: 20minutos.es